Los nuevos sistemas de publicidad nos estan proporcionando soportes muy sofisticados, pero frios hacia el cliente, si bien el coste de la inversión es reducido, no logran la rentabilidad por proximidad conseguida con los embalajes y bolsas de la compra que proporcionan los comercios de primera mano.
Las ventas experimentan una notable mejoría al intervenir el contacto físico del comerciante con el cliente. De este modo las serigrafías en embalajes proporcionan una publicidad de boca en boca sobre papel, plástico u otros soportes. El cliente se convierte en soporte recomendador del establecimiento donde adquirio la compra y a su vez sin saberlo promociona que su compra fue satisfactoria y tiene deseos de comunicarlo abiertamente. Estos soportes pese a llevar mucho tiempo utilizándose representan la mejor promoción para un comercio.
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