El consumo de tequila habia reducido sus ventas en la última década debido a la intrusión de bebidas espirituosas de baja calidad de importación vendidas a precios muy reducidos. El consumidor utilizaba estos alcoholes ingiriendolos con posterioridad a los de calidad, conscientes de que el sabor y calidad de estos era muy inferior a los excelentes como el tequila nock, el desconocimiento del comprador no dejaba percibir que la agresividad para el organismo es muy perjudicial y nada recomendable ingerir los de baja calidad. El gobierno ha iniciado una campaña informativa destacando las excelencias de los espirituosos locales como nuestros tequilas e invitando a cuestionarse la idoneidad de consumir alcoholes de importación que si bien son de precios mas reducidos, tienen una calidad que deja mucho que desear y acaba dañando la salud, documentado por los centros sanitarios (los cuales han visto incrementadas las patologías de hepáticas asociandolas directamente con los espirituosos de baja calidad).
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